viernes, 23 de mayo de 2008

El fraude más fulero, según HBO

Un siempre recomendable sitio nos cuenta cómo cuenta HBO la elección estadounidense que más vidas les ha costado a los iraquíes. Estamos haciendo, con este comentario, historia contrafáctica, por supuesto, pero a base de sospechas bien fundadas y no de Goremania tardía. Hacendosos quemadores de DVDs nos harán llegar esta peli más temprano que tarde y hasta podremos contar con el amigo que le paga el paquete premium a los cables de Clarinete, al de Pierri o al de Manzano. Pensándolo bien, nos quedamos con los piratas benefactores... Mientras tanto, podemos leer el comentario sobre el fallido "Recount" en la Florida en 2000, del que aquí se reproduce el primer párrafo.

The ugliest election

From the overly decorous Gore team to the bought-and-paid-for Supreme Court, HBO's enraging docudrama shows the Florida recount like it was.

By Gary Kamiya

Recount

HBO / Gene Page
Laura Dern as Katherine Harris in "Recount"

May 23, 2008 | "Recount," director Jay Roach and screenwriter Danny Strong's first-rate docudrama about the disputed 2000 presidential election, is almost too painful to watch. Close to eight years have passed since a divided Supreme Court ended the epic 36-day battle over the votes by halting the recount in Florida, thus handing the election to George W. Bush. The bitterness over that judicial outrage may have subsided, but it never died, and HBO's "Recount" brings it all back. In fact, it's almost more unbearable to revisit this black chapter in American history than it was to experience it at the time. Beyond the manifest injustice of the ruling, after eight years of George W. Bush, we now know exactly what that ruling resulted in. It is impossible to watch "Recount" without experiencing a constant stream of agonized what-ifs.




miércoles, 21 de mayo de 2008

París y Londres, Santiago de Chile




Una esquina europea, en el corazón de un Santiago Centro descuidado por la alcaldía de derecha: la sede (detrás) del muy masónico Partido Radical Social Demócrata de Chile.



lunes, 5 de mayo de 2008

Un modo de ver lo que pasa (e importa) en Bolivia

















Lunes, 05 de Mayo de 2008

Opinión

Lo viejo se resiste a morir, y mata

Gabriel Puricelli *

La consulta inconstitucional organizada por las autoridades departamentales de Santa Cruz de la Sierra se inscribe en un contexto más amplio de cuestionamiento de la legitimidad de la autoridad de Evo Morales, donde la cuestión de la autonomía es tomada como el eje vertebrador de una contestación anticonstitucional del mandato que ejerce el presidente de la nación boliviana.

La violencia, dolorosa como siempre por sus consecuencias, es un efecto deseado de esta estrategia sediciosa, un objetivo parcial en la escalada de los perdedores de las últimas, limpísimas elecciones presidenciales y de la Asamblea Constituyente. Lo que persiguen no es la autonomía de Santa Cruz de la Sierra ni de los departamentos sudorientales del país en su conjunto, sino restaurar el orden previo al derrumbe del sistema político vigente en el país hasta la victoria del MAS: la autonomía sólo se agita para decir que "nadie que esté en el Palacio del Quemado en La Paz que no seamos nosotros podrá gobernar esta mitad de Bolivia". No estaríamos asistiendo a este reclamo si en La Paz no se hubiera roto la "normalidad" excluyente de la alternancia de las coaliciones vertebradas en torno de la banzerista Acción Democrática Nacionalista o del Movimiento Nacionalista Revolucionario de "Goni" Sánchez de Losada: ése es el "nosotros" que expresa la sopa de letras de las siglas de fantasía que constituyen el llamado "Comité Cívico" y los partidos opositores en La Paz.

El egoísmo económico es el paraguas que cubre el conjunto de las demandas de las elites políticas desplazadas por el ascenso electoral del MAS y sus fuerzas aliadas y de las clases dominantes que temen que las reformas impulsadas por Evo cobren carácter duradero y permitan la emergencia de un nuevo consenso (hablar de hegemonía en un contexto tan fluido nos pondría en el terreno de las conjeturas más irresponsables) que haga definitivo su desplazamiento.

Las condiciones para que un sector político juegue con la idea de la secesión de una nación de América del Sur tendrían muchas menos posibilidades de existir si no hubiera un intento pertinaz de deslegitimación del gobierno de Evo Morales por parte del gobierno actual de los EE.UU. Como no es dable esperar que esa pretensión ceda antes de que se extinga el mandato de George W. Bush y sus neoconservadores revolucionarios, se vuelve cada día más importante la reafirmación por parte de los países vecinos de que la unidad constitucional de Bolivia es un bien común sudamericano y de que la voluntad de defenderlo no consentirá aventuras como las que proponen los personeros del ancien régime del Altiplano.

* Co-coordinador del Programa de Política Internacional, Laboratorio de Políticas Públicas.